
Nombre en clave: Operación Faraón.
Lugar: Alto y bajo Nilo, Egipto.
Fecha: Desde 08/02/08 hasta 15/02/08
Como otras tantas veces el viaje comenzó antes, salida de Granada a Madrid Barajas en la noche del 7 al 8, pasar la noche en el autobús, llegada al aeropuerto el día 8 para emprender el viaje a la tierra de los faraones y las pirámides. Duración del vuelo unas 5 horas y llegada a Asuán sobre las 18:00 hora local.
(Mi primera vista de Egipto)
Subir al barco que sería mi hotel flotante los siguientes días, recepción por nuestro guía Hosam. Ahora es cuando nos avisa que vayamos a cenar a eso de las 20:00 y que no tardemos demasiado en dormir porque se toca diana el día siguiente a las 2:00 o 2:30 de la mañana (“a esa hora en la que las calles aún no están puestas”, ¿eh Jesús?). Hasta ese momento éramos todavía 5 personas, a la subida al autobús incrementamos el número a 9 (un número genial para hacer visitas frente a la masificación que me esperaba siendo este un viaje de grupo).
Cruzamos las calles aún dormidas de Asuán para unirnos al convoy militar que tres veces por semana hace la ruta del desierto entre Asuán y Abu Simbel, unos 220km. Coche militar que abre la comitiva, otro que lo cierra y entre ambos unos 40-50-60 (qué sé yo) autobuses y minibuses (esto se repite varias veces al día); lo que yo pensaba que sería una hilera de vehículos que avanzaría en cadencia y paso uniforme es en realidad una prueba especial del Rally de los Faraones, autobuses que se adelantan sin ton ni son cual carrera por una vía asfaltada de dos carriles. Desayuno a bordo (bastante completo y abundante como serían las demás comidas en general durante esta semana) y llegada sobre las 8:00 al templo de Abu Simbel (ya veréis como esta dinámica de madrugones e inicios de visita al amanecer o poco después es moneda corriente aquí).
Visita al templo de Ramses II y el de Nefertari (lo siento pero no voy a ser capaz de atribuir muchos más templos visto el jaleo mental con el que acabé, para más información acerca de nombres, templos y dioses dirigirse a nuestra futura egiptóloga del grupo Victooria Biako (ups perdón VICTORIA BLANCO xD Siempre tan gracioso, lo sé). Tras A.S. vuelta hacia Asuán y paradas para ver la Nueva Presa de Asuán levantado por Nasser y que da nombre al nuevo lago que casi sumerge el templo de Abu Simbel y las canteras de granito para ver el “obelisco inacabado”.
Regreso al barco no sin antes dar un paseo en faluca por el Nilo.
Almuerzo buffet (aquí empezó mi fama de comedor que iría aumentando en los días sucesivos, jeje).
Nuestro barco que se pone en marche con destino a Kom-ombo donde visitaríamos su templo abrigados por la nocturnidad y las luces de los focos tras la caída de la noche (aquí pude ver un auténtico “encantador” de serpientes).
Por la noche en el barco nos esperaba la fiesta de la “Chilaba”, fiesta temática con algunos juegos (aquí me revelé como el crack de la noche, coger zapatos, patatear y luego baile árabe…). Aunque faltó la típica bailarina (Lorea, no he podido comparar).Ir a dormir a eso de la 1:00 am.
Día 10 de febrero:
Despertase, desayunar y estar listo para salir a las 7:30 u 8:00 (ya ni me acuerdo, pero con esas horas de sueño día tras día los pequeños detalles como la hora a la que me levanté tal día pierden total importancia) de la mañana para nuevas visitas
Paseo en calesa desde el barco hasta el templo de Edfu (nuestra pobre Clara quedó un poco marcada de ese trayecto). También nos íbamos haciendo una idea de lo que es el arte de la compre en esta parte del mundo (menos mal que no empezamos las visitas por El Cairo, sino que tuve tiempo de curtirme en la batalla, hehe).
Vuelta al barco para descansar, tomar el sol y disfrutar de las vistas mientras navegábamos hacia Esna para poder pasar las esclusas camino de Luxor (pero eso es otro día).
Llegada a Esna por la tarde donde hicimos una bajada a la pequeña ciudad para ver un poco como se cuece la vida fuera de los hoteles de lujo y los mercados para turistas. Vuelta al barco para cenar y ver el partido de fútbol, (Victoria (no, tu no… egocéntrica!) de Egipto en la final de la copa África frente a Camerún).
Por la noche pasar la esclusa que nos dejaría libre el camino a Luxor para el día siguiente.
Día 11 de febrero:Dejar las maletas hechas para sólo tener que venir a recogerlas y cargarlas en el minibús camino al aeropuerto de Luxor por la noche.
Visita al Valle de los Reyes (entrar en 3 tumbas (Tutmosis IV, Ramses I y Ramses III creo) y por supuesto la de Tut-ank-Amon (Tuti para los amigos). Rodear la montaña para ver el Valle de las Reinas y visitar el templo de Hatsheput con sus tres terrazas, pasar después a los pies de los Colosos de Mennón camino del barco para almorzar y coger fuerzas para atacar por la tarde el lado oriental del Nilo donde veríamos el templo de Karnak
(¡enorme!; aquí pude ver la estatua del famoso escarabajo de piedra, aunque lo de las 7 vueltas para que traiga suerte no estoy seguro de que funcione (al menos para los estudios). también vimos el obelisco mejor conservado en egipto)
y el templo de Luxor (aquí entontramos en el fondo del templo, la construcción del “minitemplo” (hehe) de Alejandro Magno, dentro del Sancta Sactorum).
Nota: Si os dais cuenta los templos están en la orilla oriental (que es donde sale el sol, símbolo de la vida), mientras que las tumbas están en el lado occidental que es donde se acuesta el sol, la muerte). Esto se verá en las construcciones a todo lo largo del Nilo.
Llegada a mi hotel (soy el único de todo el grupo que ha acabado aquí).
Visita a las Pirámides de Gizah: las de Kéops, Kefrén (donde los más osados nos adentramos en sus profundidades para revivir las emociones de unos aprendices de “arqueólogos”) y Mikerinos,
luego bajar hasta la esfinge y seguir hacia la pirámide de Zoser en Saqqara (la más antigua conocida, hecha por apilación de seis mastabas.
Vista en el horizonte de la pirámide truncada y la pirámide roja.
Almuerzo-merienda en un restaurante típico y acabar en el hotel
Por la noche ir de nuevo hasta las pirámides para ver el espectáculo de luz y sonido en visita para mi sólo (es lo bueno de ser bilingüe, sinó me lo habría perdido).
Día 13 de febrero:
Rutina de siempre, esta vez con destino al centro de El Cairo.
Visitas:
-Museo Egipcio
-Ciudadela de Saladino y visita de la “mezquita de alabastro”
-Barrio copto para ver el sitio donde se refugiaron la sagrada familia en su escapada a Egipto. (Esto me ha permitido estar en una mezquita, una iglesia y una sinagoga y todo en menos de una hora).
-Bazar de Khan-el-Khalili para ver lo que es un verdadero Zoco; que visto el tiempo que se pierde y el tamaño que tiene, tras dos medios días de visita, apenas habré visto el 10 o 15% , creo que ya hablamos de días para perderse dentro (y no de manera metafórica o artística). Aquí Fernando se reveló como un buen regateador (que tengas suerte con esas esencias, amigo ;>),
Día 14 de febrero:
(St. Valentine´s day)
El plan de los baños no salió, así que arriesgando nuestra integridad física, nos aventuramos a ir en taxi local hasta el mercado de nuevo en nuestro día libre (“60 libras, ni una más” era la máxima, jeje, así embarcamos Clara, nuestra joven modelo ;> Victoria nuestra cach.. digo nuestra egiptóloga particular, Lena nuestra regateadora profesional, Fernando, papá de algunos y tito de los demás en Egipto y un servidor en un viejo taxi. Pasamos buena parte del día en el mercado haciendo las últimas compras y viviendo las últimas emociones (Lena no sigas leyendo: “a ellas 30LE pero a ti 35LE por el maquillage”, una guerra de faltar al respeto se desató… Si aquel vendedor lo hubiera sabido nunca nos habría entrado delante del restaurante, jeje).
Habitación hasta las 12:00, ahora estoy en el hall del hotel haciendo tiempo hasta las 17:00 que se supone que vienen a recogerme (creo que nunca he redactado tan pronto mi cuaderno de viajes, jeje); vuelo a las 20:30 y llegada sobre las 00:00 y a casa de mi buen amigo Eduardo, cuya hospitalidad agradezco fuertemente cada vez que la he necesitado y cada vez que me ha invitado.
Cada uno de los 11 ha sido genial (9 más 2, lo sé, pero confesad que bien nos hemos reído con las ocurrencias ;> , Hosam el que menos, por tener que aguantarlas, pero luego viene la alegría de la despedida, jeje).